¿Los videojuegos son arte?
Creo que antes de empezar a analizar o comentar juegos en particular, es importante tratar este tema. El debate sobre si los videojuegos son un arte o no está bastante extendido y hay opiniones dispares sobre el tema. Personalmente considero que sí lo son y a continuación os expondré mis motivos:
Para empezar me gustaría definir que es un videojuego y que es arte; un videojuego es una aplicación electrónica creada para divertir y entretener, el arte es una manifestación de una actividad humana mediante la cual se expresa algo. Teniendo en cuenta estas dos definiciones los videojuegos no serían un arte ya que no es uno de sus objetivos el hecho de expresar algo, así pues, juegos como Pong, Tetris o muchos minijuego no expresan ningún tipo de sentimiento, están creados para entretener. Afortunadamente, en el transcurso de la aún corta historia de los videojuegos, cada vez se ha intentado que éstos vayan un poco más allá y además de entretenernos nos transmitan sentimientos, nos cuenten una historia y nos presenten mundos y personajes que nos evocan toda clase de sentimientos y a los cuales llegamos a odiar o coger cariño; To the moon o Final Fantasy VI, VII, VIII, IX y X son ejemplos de videojuegos que nos presentan una historia que en muchos casos ha llegado a emocionarnos e incluso hacernos llorar. Otro ejemplo es la saga Bioshock; que nos presenta un argumento digno de una película, complicado y que desde luego un niño no entendería en su totalidad, sino que está destinada a un público más maduro. Así pues, los videojuegos serían muy parecidos a una película y por tanto muy parecidos a algo que está considerado un arte por todo el mundo. ¿Qué es lo que diferencia la historia que nos cuenta una película y sus personajes de los de un videojuego? La respuesta es la jugabilidad, el hecho de que en muchos videojuegos se puedan decidir muchos detalles y en consecuencia poder comportarse, o mejor dicho hacer que los personajes se comporten según tu carácter, hace que para mí, los videojuegos sean un arte y uno muy distinto al resto. En juegos como Fallout 3 o Skyrim o la saga GTA es evidente que la capacidad de decidir cómo guiar tu historia y cómo resolver conflictos hacen que sea más fácil poder meterse en la piel de tu personaje y más que ver una historia y unos personajes como en las películas, ser uno de ellos y representar tu propia historia. Y aún en juegos que no tienen esta capacidad de decidir cómo guiar la historia, sino que es una historia cerrada que sigue una línea ajena a tus acciones, los juegos te permiten comportarte según tu forma de ser, usar equipos, armas o habilidades según tu carácter más agresivo o defensivo.
En conclusión y como ya he dicho antes de empezar, para mí los videojuegos son un arte, un arte que como ha dicho Ken Levine aún están en la etapa correspondiente a lo que fue el cine mudo. Queda mucho por aprender, mucho por mejorar y mucho que cambiar, pero con un pasado reciente, un presente impresionante y un futuro fascinante, los videojuegos podrían convertirse oficialmente en un arte.
¡¡Venga, hasta luego!!
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